HOMENAJE DE UNA ALUMNA AL QUERIDO PROFESOR

En homenaje a Don Alfonso Sánchez Rodríguez, licenciado en Filología Hispánica y doctor en Literatura española, investigador, escritor, poeta y profesor de Lengua y Literatura española.        

         Algunos lo recordaremos escribiendo una ocurrencia de alguno de sus alumnos trevenqueños en su cuaderno de campo, otros andando por el pasillo a la cabeza de una pareja de chicos arrastrando una pizarra blanca. Muchos todavía visualizamos la funda Cocacola que patrocinaba la clase y si nos paramos en el pasillo, aún podemos escuchar un hipoaullido huracanado alfonsí.

       Era un hombre curioso, excéntrico e inteligente que valoraba la educación y el respeto por encima de todo. Nos enseñó a escribir, como hoy escribo yo. Nos inculcó la pasión por la poesía y el juego de la sintaxis; a debatir en clase y a detectar las zonas limítrofes que tantos problemas de interpretación nos daban.

       Con él, muchos alumnos vimos las golondrinas con un toque peculiar y vivimos también de primera mano la emoción de la poesía y la prosa. Porque, amantes o no de las letras, su entusiasmo por su trabajo era contagioso.

    En nuestra memoria queda un hombre generoso y humilde que se preocupaba y alentaba a sus alumnos a ver un poquito más allá .Un profesor, como él decía, a la antigua porque sabía que la educación es la base de la sociedad.

       Desde aquí recordamos sus anécdotas, me lo imagino conociendo a los grandes de la literatura como Hinojosa y en sus ratos libres en compañía de su gato. Deja como legado, entre otras muchas cosas, a más de una generación con principios y ganas de seguir descubriendo el mundo del arte y las letras, aunque no nos dediquemos a ello. Y muchas obras y artículos que, aunque por él jamás los hubiéramos conocido porque su humildad y su compromiso le impedían hablar de ellos, hoy leemos.

        Pero sobre todo, le recordamos con cariño por ser un gran profesional y una mejor persona.

Muchísimas gracias y hasta siempre.